Si hay algo que realmente me ha salvado en la vida, es la amistad. No sé qué haría sin mis amigas, sin esas personas que me entienden incluso cuando no digo nada.
La amistad es un tipo de amor diferente, uno que no necesita promesas ni títulos para ser real. Es saber que puedes contar con alguien sin importar la hora, que puedes ser tú misma sin miedo a ser juzgada. Es enviar memes sin contexto, quedarse hasta tarde hablando de todo y de nada, y reírse de cosas que solo ustedes entienden.
Pero también es complicada. No todas las amistades duran para siempre. He perdido amigas que pensé que estarían en mi vida siempre, y duele. Duele cuando alguien deja de buscarte, cuando te das cuenta de que la conexión que tenían ya no es la misma. Pero supongo que así es la vida: algunas personas están de paso, y otras se quedan.
Hoy valoro más que nunca a las personas que siguen aquí. A mis amigas que me han visto en mis peores momentos y no se han ido. Porque al final, no importa cuántas personas pasen por tu vida, lo que realmente cuenta es quiénes se quedan cuando más los necesitas.
Comentarios