Hoy estuve pensando en mis amistades y en lo complicado que a veces es mantenerlas. Parece que siempre estoy en una montaña rusa emocional cuando se trata de las personas que me rodean. Un día todo está bien, nos reímos, hacemos planes, y al siguiente, algo pasa y todo se siente diferente. Es agotador tratar de entender por qué las cosas cambian tanto y tan rápido.
A veces siento que soy yo el problema. Me pregunto si estoy haciendo algo mal, si soy demasiado exigente o demasiado insegura, o si simplemente no sé cómo ser una buena amiga. Me cuesta encontrar un equilibrio. Por un lado, quiero ser abierta, confiar en las personas y sentir que puedo contar con ellas. Pero, por otro lado, tengo miedo de que me lastimen o de que, de un momento a otro, decidan que ya no quieren estar cerca de mí.
Hay días en los que me siento completamente conectada con mis amigas. Esos días me llenan de felicidad porque siento que pertenezco, que tengo un lugar en sus vidas. Pero luego, algo cambia. A veces son pequeños comentarios que me hacen dudar, como cuando una de ellas no me incluye en un plan o cuando noto que hablan entre ellas de cosas que no me cuentan. Otras veces son malentendidos que terminan en silencios incómodos y distancia. Es en esos momentos cuando me invade la inseguridad, y empiezo a pensar que tal vez no soy lo suficientemente buena amiga para ellas.
También está el hecho de que a veces me cuesta expresar lo que siento. Cuando algo me molesta o me duele, mi reacción es guardármelo, porque tengo miedo de que, si digo algo, se enojen o se alejen de mí. Pero guardar las cosas solo hace que me sienta peor, porque sigo acumulando dudas y frustraciones. Es como un círculo vicioso: no hablo, me siento distante, y esa distancia termina dañando la relación aún más.
Lo que más me confunde es que no entiendo por qué las amistades tienen que ser tan complicadas. Veo a otras personas que parecen tener grupos súper estables, que se llevan bien todo el tiempo y que nunca parecen tener problemas. ¿Por qué para mí no es así? ¿Es normal que las amistades sean tan inestables, o soy yo la que no sabe cómo mantenerlas?
Algunas veces he pensado en alejarme de todo, en quedarme sola y no tener que preocuparme por estas cosas. Pero la verdad es que no quiero estar sola. Quiero tener amistades que duren, que sean auténticas y en las que pueda confiar. No quiero seguir sintiendo que estoy caminando sobre hielo delgado con las personas que me importan.
Creo que parte del problema es que tengo expectativas muy altas sobre lo que debería ser una amistad. Espero que mis amigas siempre estén ahí para mí, que me entiendan sin necesidad de explicarles todo, que me incluyan en todo lo que hacen. Pero tal vez eso no sea justo. Tal vez ellas también están lidiando con sus propios problemas e inseguridades, y no siempre pueden ser la versión perfecta de lo que yo espero.
Hoy, mientras escribo esto, me doy cuenta de que necesito trabajar en cómo manejo mis relaciones. Tal vez debería aprender a hablar más sobre cómo me siento, a no guardar las cosas hasta que exploten. También creo que debo aceptar que las amistades no siempre son perfectas, que habrá momentos buenos y malos, y que eso no significa que no sean valiosas.
Al final del día, sé que las personas vienen y van, y que no siempre puedo controlar lo que pasa en una amistad. Pero quiero aprender a ser más paciente, tanto con las personas que me rodean como conmigo misma. Porque aunque ahora siento que mis relaciones son inestables, también sé que puedo hacer algo para cambiarlo
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