Hoy, como casi todos los días, tuve otra clase de matemáticas. No sé cómo explicarlo, pero simplemente no me entra. Me siento tan frustrada porque, por más que lo intento, parece que mi cerebro no está hecho para entender números. Mientras algunos de mis compañeros lo agarran rápido, yo me quedo mirando la pizarra como si estuviera en otro idioma. A veces siento que soy la única que no entiende, y eso es lo que más me desespera.
Hoy, la profesora explicó algo sobre ecuaciones cuadráticas. Al principio pensé que estaba entendiendo, incluso hasta copié bien los ejemplos, pero luego, cuando nos tocó hacer ejercicios, fue como si toda esa información se desvaneciera. Miraba el papel y no sabía por dónde empezar. Es como si cada número se confundiera con el otro y las reglas que explicaron no hicieran sentido.
No sé si a todos les pasa lo mismo, pero cuando no entiendo algo en matemáticas, me siento incapaz, como si hubiera algo mal en mí. Veo cómo mis amigos lo resuelven rápido, y me pregunto por qué a mí me cuesta tanto. Ellos dicen que es solo cuestión de práctica, pero ¿qué pasa cuando ni siquiera entiendes qué es lo que estás practicando? Me dan ganas de rendirme.
A veces me pregunto si las matemáticas son realmente tan importantes. Sé que todo el mundo dice que son esenciales y que las vamos a usar toda la vida, pero no puedo evitar pensar en cómo sería si pudiera centrarme en otras materias en las que soy mejor. Me gustan las clases de español y artes, donde puedo ser más creativa, pero las matemáticas siempre me ponen un límite, como si estuviera en una carrera que no puedo ganar.
Mis padres intentan ayudarme, pero incluso cuando me explican, no logro entenderlo del todo. Me dicen que tengo que esforzarme más, pero a veces no se trata de esfuerzo, se trata de entender algo que, simplemente, parece no estar diseñado para mí. No me malinterpreten, sé que hay cosas que no serán fáciles, pero también me gustaría que me entendieran cuando digo que me siento perdida.
Lo que más me molesta es que siento que si no soy buena en matemáticas, no soy lo suficientemente buena en general. Como si ser "mala" en eso me definiera. Y aunque intento no pensar de esa manera, es difícil cuando sientes que una materia en particular te empuja hacia abajo todo el tiempo. Hoy, después de la clase, me quedé un rato en silencio, solo tratando de ordenar mis pensamientos. Quiero mejorar, quiero entenderlo, pero también necesito tiempo y quizás una forma diferente de aprender.
Quizás debería pedirle ayuda a la profesora o buscar una forma distinta de estudiar, pero a veces me da miedo preguntar, por el simple hecho de que no quiero parecer más perdida de lo que ya me siento. Es como un círculo vicioso: no entiendo, me frustro, me cierro, y vuelvo a no entender. Pero sé que tengo que encontrar una salida, porque no quiero que las matemáticas me ganen.
Hoy no tengo respuestas, solo muchas preguntas. Pero quizás, con el tiempo, algo cambie y las cosas comiencen a tener sentido. Mientras tanto, seguiré intentándolo, aunque me cueste, porque sé que rendirme no es una opción, aunque a veces lo parezca.
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